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La solidaridad, un bien necesario

Debido a la actual pandemia, la mayoría de las empresas estamos soportando unos costes excesivos derivados de la bajada en la contratación de bienes de equipo. Esto hace que los gastos de infraestructura habituales hoy supongan un sobrecoste que está muy por encima de las actuales necesidades de las compañías. Sin embargo, estamos obligados a mantener estos gastos en la medida de nuestras posibilidades, con la esperanza de que se produzca un repunte en los mercados que active de nuevo la actividad empresarial. No obstante, la cruda realidad es que el escenario nos deja muy poco margen de maniobra.

Debemos tener en cuenta que las empresas cuyos productos de fabricación no son bienes de consumo, sino bienes de equipo de alto coste, nos encontramos con que los plazos de pago superan los seis meses, lo que deriva en que la facturación no sea el dato más importante para conocer la realidad de las empresas, sino que es la contratación la que ofrece una correcta perspectiva de las compañías y cuyas consecuencias sobre la facturación se revelarán a un año vista.

Es por ello, que ciertas medidas gubernamentales adoptadas para ayudar a las empresas, dónde es la facturación el indicador valorado para acogerse a estas iniciativas, ni es válido, ni determina la realidad de la situación actual que se atraviesa.

Pero dejando a un lado la desoladora situación empresarial, este panorama llega a ser terrible para un buen número de familias. El crudo aislamiento y distanciamiento físico sufrido, que impide el contacto con nuestros familiares más directos, ha tenido como resultado cuadros de ansiedad, miedo y depresión que se prolongan en el tiempo, y que casi todos estamos sufriendo en el seno de nuestros hogares.

La conciliación de la vida laboral y personal también se ha visto afectada en las familias dónde existen menores, ya que no podemos olvidar que en muchos casos son los abuelos el pilar esencial que permite a los progenitores trabajar fuera de casa.

Pero si todo lo anterior no es suficiente, aún queda la parte más dura de esta crisis, la cantidad de hogares cuya economía se está viendo desplomada. Hablamos de familias cuyas necesidades más básicas no pueden ser cubiertas y que por primera vez en su historia, se ven obligadas a solicitar los recursos más básicos de subsistencia a Instituciones Públicas y a ONG’s.

Familias totalmente normalizadas y que a consecuencia de esta crisis han visto disminuir, incluso desaparecer sus ingresos.

Las ONG’s como organizaciones independientes sin ánimo de lucro, están llevando a cabo una labor encomiable. Vinculadas al desarrollo de proyectos sociales, y haciendo gala de los valores que las definen como la solidaridad y la cooperación, están siendo las protagonistas de un trabajo excepcional destinado a prestar servicios asistenciales de gran utilidad pública. Persiguen el beneficio y la ayuda desinteresada a quienes lo necesitan, y en estos duros momentos están siendo el hombro de apoyo de aquellos que nunca hubieran imaginado encontrarse en la necesidad de solicitar ayudas para cubrir las necesidades más básicas del ser humano: comer, pagar las facturas de luz, de agua….

Es el caso de ONG’s como Caritas y Cruz Roja entre otras, todas ellas persiguen la justicia social y desarrollan acciones de manera desinteresada, sin esperar contraprestación alguna, motivadas por el deseo de ayudar con un trabajo de voluntariado que permite llegar a los colectivos más vulnerables.

Villarrobledo es un ejemplo de solidaridad, ya que cuenta con un amplio tejido cooperativo con innumerables asociaciones de autoayuda y ONG’s que hacen grande a esta localidad.

Desde Parcitank hemos querido aportar un pequeño grano de arena, y tras un acuerdo común con la plantilla de trabajadores, quienes han mostrado su total compromiso y solidaridad, hemos destinado parte del importe de las cestas de navidad a ambas ONG’s. Esta cantidad junto a otra aportación directa de la empresa se hará llegar a las familias más necesitadas de nuestra localidad.

Este es un pequeño gesto, pero muy valioso para todos nosotros, porque pone de manifiesto los valores de las personas que forman esta compañía. Desde aquí queremos dar las gracias a todos nuestros trabajadores porque son ellos con este tipo de acciones solidarias, quienes ponen de manifiesto los valores que hacen grande a Parcitank.

  “porque ningún bien puede ser apreciado, si no es compartido”

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